Una gota bastó para deshacer la luna, los ojos mienten,
La noche llueve en unos sauces secos, mi cuerpo está allí,
Las huellas muerden los pies de los fantasmas, no estás,
El enorme gato ha cerrado sus ojos, ríe y mastica sus propios dientes,
Nunca pude explicar la lejanía de mis cejas, hoy son de carey,
Mis cabellos saben todas las rutas de tus manos, si lo saben,
Me siento sobre el resto de una sombra, mi espalda gotea cera,
Mis piernas, acechadas por el barro, suben y se pierden,
Mi pecho cruje, has entrado en mi sueño, ¿Cómo has hecho?
Cada movimiento desarma mi garganta, pez hirviente,
Sé lo que va a pasar, sé de la próxima mañana, vete.
Mis pulgares heridos, dientes que piden perdón, tanto vacío,
Una enorme lengua, áspera de gato, conoce las heridas, allí va,
La luz y la furia de las células, los descocidos átomos de un sueño,
Soy esclavo, mis grilletes son almohadas, un reloj inútil intenta vigilar,
Deja de cocinar esos jilgueros, no salpiques mis sabanas, no lo hagas,
Los ruidos ya están sobre mis ojos, sonrío sin sonreír, camino, y nada más.