Abre los ojos y al pestañear miles alitas de mosca caen en la almohada. Un príncipe puede matar avispas con su nariz, apilar sus exhalaciones y apilarlas en un cuarto oscuro del palacio, pero nunca, nunca, dejar caer alitas de mosca desde sus ojos y menos en octubre.
El Rey piensa en un castigo, toma años de rotundos pensamientos, finalmente el Rey decide: abrirán el vientre del príncipe y colocarán un pequeño puerco espín y cerraran su vientre con hilos maldecidos, mientras tanto el príncipe ya está pensando como indicarle al puerco espín como atravesar su cuerpo y alcanzar la boca, porque es la boca la que come, habla y escupe, cuando llegue el momento escupirá el puerco espín de madrugada y a la mañana siguiente miles de alas de mosca caerán en su almohada.
Carlos leiro
El Rey piensa en un castigo, toma años de rotundos pensamientos, finalmente el Rey decide: abrirán el vientre del príncipe y colocarán un pequeño puerco espín y cerraran su vientre con hilos maldecidos, mientras tanto el príncipe ya está pensando como indicarle al puerco espín como atravesar su cuerpo y alcanzar la boca, porque es la boca la que come, habla y escupe, cuando llegue el momento escupirá el puerco espín de madrugada y a la mañana siguiente miles de alas de mosca caerán en su almohada.
Carlos leiro