No hay palabra que pueda morder el tiempo,
El tiempo ríe, escondido
Detrás de de lo invisible

My Machine and I

Intento numero 3439 de variaciones posibles

La Noche, no mil y una

A veces pienso que arribamos de la noche, tierra de sueños, tierra de olvidos. La noche amando al sueño es creadora de los aconteceres del día que le sucede.

La fracción que existe entre la noche y el día es un silencioso parto en el cual nacemos nosotros, la vida y las cosas.

En la noche extrema (a pesar de utilizar todos los artilugios que ideamos para iluminarla, conocer sus secretos y tranquilizarnos) se deshacen y rehacen, como en un caldero infinito de brujas y dioses innombrables, todos los elementos que veremos durante el día,

Continua creación y continuo descanso eterno entre oscuridades nocturnas.

Somos hijos de la noche, lugar de extensas mixturas y encantamientos, y el amanecer, ciertamente bello, son los últimos retoques de la noche a lo creado, de allí su brillo mágico.

Cada mañana responde y espera viva, en su transcurso agitado su descomposición entre las sombras del atardecer, y ciertamente luego la noche hace su febril trabajo, quizás con la ayuda de Efestos u otros dioses laboriosos.

Oriel Zolrak

¿Puede la hoja de un árbol quebrar un cielo limpido?
¿Puede un amarillo partir un sonoro latido?
¿Puede un perfume secar lágrimas contenidas?
Tu boca,
Tus manos,
Tus oídos,
Acumulados en recuerdos de todos los horizontes,
¿Nunca has existido?
¿Robaré acaso las huellas de tus sombras, incontables?
¿Miraré el sol desde adentro, sin heridas, sin cegarme?
¿Caminaré mis órganos desde el corazón hasta alguna finísima vena?
Locuras que me llaman loco,
Multitud de cuerdos repitiendo senderos enloquecidos,
Ni pienses, arroja una piedra al seco río
Ni pienses, seca tu boca con una toalla olvidada.
Duele, si duele, si duele.
Respiro todas las definiciones de aire,
Pero exhausto, caigo justo arriba de la muerte.
Abrazo sereno,
Abrazo de tierra
Abrazo de “no me acuerdo”

Oriel Zolrak

Una mujer, que lo lastimó muchísimo,
le dijo: Tenés un hobby, ¿ que mas queres?
“Nada” contestó, él.
¡Y allí salieron de pronto una mano y una pierna mas!

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Luna y asteroide que nacen de una cabeza no muy lucida
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Generalmente el mecanismo, en mis cuadernitos, es que a medida que aparece la imagen en el papel va apareciendo el texto en mi cabeza.
Otras veces aparece el dibujo y el texto aparece bastante después.
Otras tantas veces aparece un texto y el dibujo va acompañando el texto.
Pero hoy mientras mis piernas caminaban y yo miraba la gente que también caminaba, allí se fue madurando una frase, despacito entre rostro y rostro que miraba, mirando cuerpos, mirando pies, cinturas, pechos, orejas, vientres, colas, así y así y así
Y la frase que apareció, decidí que no tendría dibujo, la sentí transparente, pura.
Quizás la lean y piensen que la frase no es tan tan y que no era necesario hacer semejante prologo. Quizás es una buena idea pero alguien ya la expresó mejor, no sé.
Pensé:

El tiempo es furia lenta

Días de bombardeos. 8 de enero de 2009
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No mires,
acaso el río mira tu pupila,
un cielo hecho de noches lame tus pestañas,
y la luna, acariciando hierba, espera tus ojos.
No mires ahora,
Estoy desnudo de piel y músculo viejo,
apenas huesos sobre huesos,
mira las flores que aun no han florecido,
mira las olas que vienen a ti,
No mires,
quédate tan quieta como puedas,
saborea el silencio que ha dejado un duende,
quédate allí, con tus ojos bien abiertos,
ojos de furia y sombra, ojos de cuarzo y caricia.
Ahora mírame,
ves que nunca he estado aquí

Tomó una noche estrellada y de alguna manera la fue doblando, vaya a saber como, cuando estuvo bien dobladita, del tamaño de una pastilla, la puso en su boca y la fue disolviendo lentamente hasta tragarla completamente.
¿Cómo le habrá caído?

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