Sabor a tea

No se cuando empecé a lamer veredas, una tras otra , especialmente las impares. Amaba ese tinte agrio de los cordones ásperos, también las baldosas viejas y cuadradas. Pero fue tan rápido el paso de veredas a las casas y los edificios, que rico lamer esos mármoles del frente de edificios nuevos, los ladrillos a la vista eran mi debilidad, incluso en una etapa autodestructiva que tuve, y que después por suerte superé, viajaba a barrios que aun conservan esas paredes del frente hechas con vidriecitos, ahhh que lo parioooooo!!!!!!!! Y pensar que de chico odiaba esas paredes porque un día me raspe muy mal una mano cuando iba en bicicleta y después moria por lamerme todo un paredón de esos. Ese saborcito entre dulzón y saladito y apenas mentolado de esas paredes. Si mentolado, tienen un toque mentolado bien nitido. Pero no quiero distraerme ahora, justo cuando estoy por contarles que pase de edificios a lamer pequeños pueblos, quería sabores tradicionales, el gusto de lo intrínseco intrinsico, buno da igual. Puedo asegurarles que Pedro Luro, en el sur bonaerense, tiene una combinación que satisfaría al paladar mas exquisito. Es mas, diría sin equivocarme que Pedro Luro fue mi primera experiencia que podria decir Sublime, Ojo, hay que lamerlo de norte a sur, jamás de sur a norte. Saavedra también tiene lo suyo, esa característica serrana y pampeana tan propia, con cierto amarguito al final que favorece sus atributos, eso si evitar las cosechadoras mas viejas , no saben bien. Claro el próximo paso deseado fue Mar del Plata. Jaaaaa, y la tenía ahí nomás. Eso fue como tocar el cielo con las manos. Fuera de temporada of course, nunca enero ni febrero, el mejor mes para lamer Mar del Plata es decididamente noviembre. Y si vas a lamer Mar del Plata tomate tu tiempo, no te apresures, de a poquito, detenete en el casino, saborea bien la Rambla, Playa Grande muy pero muy despacito y con viento norte. ¿Ta? Y Claro ahí me tome un descansito. Enjuagues de varios brebajes, reposo, ejercicios, prepararse bien, como un atleta digamos, para mi gran lamida: Buenos Aires. Capital Federal o Ciudad Autonoma de Buenos Aires como le dicen ahora. Te cuento. Recomiendo empezar tranqui por el Tigre, no engolosinarse con ningún Country, seguir muy pero muy lento por la costa, Chalet por chalet hasta San Isidro, ahí te lames la catedral y paras. Te dormís una buena siesta y hasta te recomendaría hacer noche. Después le das hasta el puerto de Olivos, ahí en esa zona lenguetazos rapiditos, nada profundos ni demasiado extensos, casi sexuales te diría hasta la cancha de River. Ahhhhhh que bueno, ese regusto tan de aca. Buenos Aires la reina del plata, ja , ¡¡¡¡que Ciudadddddd Mamita queridaaaaa!!!! ¡¡¡Como te quiero!!!! Pero sigamos, todavía tenes pa divertirte. De River le metes por Belgrano y Palermo y ahí si le metes lengua a lo pavo. Si lo vas a hacer hacelo bien, desde muy de abajo sacas el lenguetazo , presionando con todos los musculos, casi como una catapulta al reves. Ahí si disfruta a lo Charlie Garcia. Detenete todos los matices. Tirate a la pileta, ya estas hasta las manos así que Go Spurs Go!!!! Si podes intercalar una grapita ¡bien!, sino también esta bien. Y ahí evitando Chacarita, hay que ser respetuoso, un lambetazo final por Corrientes, así a lo bestia, sin pensar, bien a lo bestia como dije. Cuidado con el obelisco y el teatro Opera, ojo, el opera es demasiado fuerte, mejor evitalo. Y de ahí hasta el Luna Park. Ahí paré yo. Ya no daba más. Éxtasis Lingual. ¡Que bárbaro! INENARRABLE!!!!! INENARRABLE AL CUBO TE LO JURO!!!!!

Y ahora sueño todas las noches con Paris, como Gardel. Ahhhh Paris, Paris.