16 oct 2006

Globali-Sado

Me decidí , me voy a globalizar, ya me compré muchas cosillas nuevas , por ejemplo una sandia digital ( analogía es out) que recita el horóscopo diario en lunfardo y catalá, un megáfono para despertar sueños de grandeza inesperada, un equino, capado a cuter, tambaleante que quiere tener su propia página web equinoporno, también compre varias almas que vienen envasadas al vacío y casi vírgenes de toda maldad para negociar mejor con Demonios varios a cambio de otros “”Vienes” , un regulador de insilencio que hace que siempre un ruido me sofoque hasta el hartazgo.

Compré un tambo que ordeña la mala leche que podría tener en un futuro cercano y la transforma en yogurt estabilizador de colones irritables. Compré una manzana de la bruja de Blanca Nieves pero que en lugar de veneno esta impregnada de workoholic substance, o como se diga. Compré un seguro cuya póliza cubre todo el piso de mi inmueble habitacional. Compré una larga lista de cosas indispensables para cuando habite las profundidades del Averno psicodélico. Compré un ser que es mezcla de político, militar, cura, futbolista, artista plástico y periodista, totalmente inmanejable, que se rasca las tarlipes a cuatro manos mirando televisión y vacía mi heladera nueva, creo que me estafaron mal ahí.

Compré eructos para divorciados que se pueden vanagloriar de diseminarlos estentóreamente sin reproche alguno. Compré un poco de cansancio porque estaba a muy bajo precio y era apto para diabéticos. Como no soy diabético compré diabetes en cápsulas para no desperdiciar el cansancio antes mencionado y compré diabetis para una tía que vive en San Isidro. Compré un mapa completo de la galaxia con las posibles ubicaciones de pollostíbulos y clínicas de cirugías estéticas. Compré todo el aire que respiraré hasta mi última exhalación el día determinado por quien sabe quien. Compré un polvo de estrellas para que mezclen a mi DustwhenIdie y lo arrojen a la General Paz y Avenida Rivadavia.

Ahhhh Creo que compré también alimento balanceado para almas con sabor cristiano, per la duda y si el Signore me aguardaron un poco enfurecido tener lo mínimo indispensable.

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