3 sept 2006


Coca, siempre la Coca. No es la Sarli, no es la blanca.

Adicto a la Coca Cola, después de dejar el pita que te pita cigarro.

Coca, a veces traicionada con Pepsi, y Ligth, si ligth.

Y no soy joven, ni soy alegre, ni estoy en onda.

Soy un faquin adicto a este líquido negro, hiperpostmoderno, cuasi satánico.

Me levanto y quiero Coca, camino y quiero Coca, escupo y quiero Coca.

Si los chinos sintieran lo mismo que yo, las latas de coca ligth vacías...

Llegarían a la desembocadura del Orinoco.

¿Como puedo amar a una bebida que fue creada por un maldito timador?

Usé la palabra “maldito”, algo esta haciendo esa bebida en mis neuronas.

Hasta le saco fotos a contraluz como si fuera una morena con pechos reverberantes.

Dios, eso, eso!!!!. Dios no se habrá liquidificado en esta forma para purificarnos.

La oración anterior es obra de alguien que esta perdido en el cocacolismo.

Y lo peor es que no existe aun un cocalcolicos anónimos.

Se que moriré por su causa.

Aunque no estoy seguro de que vaya a ser el primero que muera por su causa.

Es mas, ahora que lo pienso bien, demasiados ya han muerto por su causa.

Coca Cola eres una daga de filo dulce que habita mi garganta.

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2 comentarios:

sabri dijo...

WOOOOW
No sabia que la adiccion a la Coca era tan importante en tu vida... ya se que regalarte para tu cumple... UN CAJON DE COCA! (prefiero que seas adicto a la coca y no al vino, debo destacar)

Anónimo dijo...

Prefiero el terma con limon light... o la pepsi light.. o la paso de los toros pomelo light.. a veces la coca light.. mmm por qué no me tomo la vida mas light entonces????? O_O
Sabri, un buen vino esta bueno (valga la redundancia) en sus justos moment, o sea, en cualquiera.. igual una buena birra... Salu2.

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