Estoy sentado en el borde de un sueño
En el cielo siempre hay un joven con corbata de seda,
Quiere aserrar uno de los cuernos de la luna,
Transpira y rezonga por su traje Armani.
A mi lado una ilusión húmeda duerme lamiendo la arista del sueño
Una joven, con cabello francés, abre su vagina rosa,
En ella se ha cobijado un aleph tecnológico y el sueño de un Tokio sin Mishima,
La bella joven baila sobre un suelo transparente tan fino
Como el espacio entre sus botas púrpuras y el piso.
Puedo ver bajo su danza de Odile un montón de árboles caídos
Tallos, ramas, hojas y raíces cantan , cantan
Con lengua verde, negras letras de negros blues algodoneros.
Estoy sentado en el borde de un sueño
Y a lo lejos se prepara un desfile de mil caballos de Troya sin aqueos ni troyanos
Acero, filos, barro y sangre
El sonido de tendones cercenados llega más allá del gato que es horizonte
Puntas, sudor, piedras, y cortes
El olor a dientes arrancados desfila frente a los gritos tenores puestos en fila india.
Estoy sentado en el borde de un sueño
Esperando no sentir la espera viscosa que precede a otra espera
Mirando sin mirar el sol e imaginándolo tibio aun
Rascando ese tobillo que pica para que crea que hay un alrededor real.
Estoy sentado en el borde de un sueño.
Oriel Zolrak
3 comentarios:
Es de las cosas que te he leído que más me han gustado.
Un saludillo
Gracias Marta. Andaluza, ¿ que tal sera el museo de bellas artes? Mucho Zurbaran.
Un beso
Me ha encantado esta imagen dalística y el texto que la acompaña, lleno de metáforas, de alusiones a Jorge Luis Borges y demás. Gracias por visitar mi blog y dejar un comentario. Ahora yo andaré por aquí para leerte de cuando en cuando.
saludos desde México.
Lizzette
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