La noche, la muela, y el resto de mí,
La noche tenía espinas de agua bendita y leche de lombriz,
La muela comenzó a atacarme a las 3:16 hs, con jabalinas de tamaño moderado,
El resto de mi cuerpo decidió retorcerse de manera que un contorsionista les parecería de yeso,
La noche tenía espinas de agua bendita y leche de lombriz,
La muela comenzó a atacarme a las 3:16 hs, con jabalinas de tamaño moderado,
El resto de mi cuerpo decidió retorcerse de manera que un contorsionista les parecería de yeso,
La sangre grito: ¡ Basta de tonterías! al dentista ya.
1 comentario:
y vaya que gritó!
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