Generalmente el mecanismo, en mis cuadernitos, es que a medida que aparece la imagen en el papel va apareciendo el texto en mi cabeza.
Otras veces aparece el dibujo y el texto aparece bastante después.
Otras tantas veces aparece un texto y el dibujo va acompañando el texto.
Pero hoy mientras mis piernas caminaban y yo miraba la gente que también caminaba, allí se fue madurando una frase, despacito entre rostro y rostro que miraba, mirando cuerpos, mirando pies, cinturas, pechos, orejas, vientres, colas, así y así y así
Y la frase que apareció, decidí que no tendría dibujo, la sentí transparente, pura.
Quizás la lean y piensen que la frase no es tan tan y que no era necesario hacer semejante prologo. Quizás es una buena idea pero alguien ya la expresó mejor, no sé.
Pensé:

El tiempo es furia lenta