Ella dijo nunca es tiempo de poetas,
Acarició una luz con ardientes mediodías.
Ella dejó sus labios sobre la séptima ola
De un mar pegoteado a un cielo niño.
¿A dónde vas? Dijo el mismo sueño repetido
Y repetidamente se oyó: No me preguntes.
El empezó a guardar presentes imperfectos en pasados simples,
El pidió la llave de los Buen día, Buenas noches.
El, sentado, con labios secos, apenas agrietados.
Ella respiró los aromas de a dos escondidos en una maceta,
Ella caminó sobre mil días, y desató otros tantos cordones.
El deshacía y rehacía mil esquinas y un portón,
El había intuido esos intervalos inmortales, afilo las palabras.
Ella entregó invisibles papeles, espantó mariposas dulces y dio ese paso,
Ella sofoco un par de gotas y otras más, abajo sus pies, abajo sombra-luz.
El respiró acero rojo, escuchó ruinas, jabones y cactus.
El sin saber si sentarse o acostarse.
El y ella, ella y él.
Ella.
El.
5 comentarios:
Quién fuera "ella" para tener a mi "él" al lado....
Puede ser así o tambien las infinitas de combinaciones de relacion y no relación entre "ella" y "él".
Mae gracias opor tu mensaje.
cierto don.. pero que mal día para leerlo..
muy buen texto.. un saludo.
Preferí elegir la combinación que más se ajusta a mis deseos.
Saludos.
Gracias Caia.
Mae gracias por volver a pasar y si esa estu elección , bien vale.
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