Juntó toda la lluvia y la escondió en una gota,
Un pedacito de antiguo mar por el que nadie había nadado,
Con ella emprendió el camino, no por senderos tampoco por calles ni por tierra,
Caminó por un fuego imaginado utilizando solo un dedo de los diez que tenía en sus pies,
Atravesó océanos de lenguas azules, mares de besos silenciados, lagos de paladares lisos,
Por fin llegó a su mar de miel y anfibios diminutos, mar con tiburones y barracudas hirvientes,
Mar sorprendido de sus olas mordedoras, mar sano sin desechos ni escombros sobrantes,
Acercó la gota a la orilla, con movimientos de erizo caramelo blando la fue soltando,
Nadie sabe por qué ni para qué, esas cosas que se hacen solo se hacen,
Volvió sin saber a dónde volver, regreso sin regreso sin regreso,
Retrocedió avanzando,
Cómo el agua que vive en una mano temblorosa.
Un pedacito de antiguo mar por el que nadie había nadado,
Con ella emprendió el camino, no por senderos tampoco por calles ni por tierra,
Caminó por un fuego imaginado utilizando solo un dedo de los diez que tenía en sus pies,
Atravesó océanos de lenguas azules, mares de besos silenciados, lagos de paladares lisos,
Por fin llegó a su mar de miel y anfibios diminutos, mar con tiburones y barracudas hirvientes,
Mar sorprendido de sus olas mordedoras, mar sano sin desechos ni escombros sobrantes,
Acercó la gota a la orilla, con movimientos de erizo caramelo blando la fue soltando,
Nadie sabe por qué ni para qué, esas cosas que se hacen solo se hacen,
Volvió sin saber a dónde volver, regreso sin regreso sin regreso,
Retrocedió avanzando,
Cómo el agua que vive en una mano temblorosa.