7 abr 2007

Mi lado izquierdo se volvió tan frágil

Si alguien me susurra palabras odiosas, si lo hace en mi oído derecho me pondrán furioso,

En mi oído izquierdo me producirán un mar de lágrimas desvencijadas e infinitas.

La tibia luz que acaricia mi mejilla diestra

Se convierte en despiadadas jaurías de perros andaluces que cortan mi piel escasa de la mejilla siniestra.

La fuerza que almacena y tiene mi brazo derecho apenas ayuda a sostener la gelatinosa pesadez del brazo izquierdo.

Los bellos árboles verdes que divisa mi diestra pupila

No aparecen en los infernales paramos agrietados que otea mi ojo siniestro.

Los enormes saltos que con esmerado esfuerzo realizo con mi pierna derecha

Se ven agotados y estorbados por esa inútil pierna izquierda adormecida y arrastrada como un resto corporal inútil.

Mi oreja izquierda se disuelve en un polvo muerto que el viento arrastra hacia un olvido de esquina vieja , mientras mi oreja derecha es un noble laberinto rosado y bien formado.

Mi parpado izquierdo se ha vuelto una enorme persiana del metal mas pesado que jamás haya conocido y cada abrir de ojo es la tarea de un Sísifo perseverante y obstinado.

Ni mi respiración es simétrica y calma

Extraños jadeos secos hacen que el aire me alimente.

Hasta mi gruesa barba crece fuerte y tenaz del lado de la mano hábil,

En cambio una débil espesura filamentosa y tenue ocupa la izquierda cara que poseo.

Mientras mi fiel mano derecha escribe estas líneas bien torneadas

Veo derretirse como cera de una vela bien caliente

Los restos de una zurda mano que me era ventajosa y bella.


Oriel Zolrak

2 comentarios:

Simink® dijo...

excelente... simplemente me parece perfecto, muy buenas palabras don... nos leeremos luego! saludos!

Carlos Leiro dijo...

Gracias Simink,

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