30 mar 2008

Extraña sucesión,

Lunas y soles,

Ordinario de lo extraordinario,

Náufragos de carne sus balsas de hueso

Tiembla el mar creído

De afueras de adentros

Vieja voz con lengua inmóvil,

Preguntas tercas para ir siguiendo,

Uñas, dientes, pelos,

Verdes, años, risas,

Venas, trapo, acero.

¿Y si el azul cayera?

Todo el azul, si,

Telón vestido eterno.

El grito y la garganta,

El sueño, el hambre,

El músculo sediento,

Nombra, nombra, nombra,

Calman, calman, te dijeron,

Nombra, nombra, nombra,

Mil, cien mil, seiscientos,

Ordena, alinea, norma,

Tiembla tanto el universo,

Náufragos mas náufragos,

Azules más intensos,

No soy poeta,

No son palabras,

No sé si

Si, no sé,

So ne si,

Cisne

Isn´t

si

25 mar 2008


Las lunas de los olvidos esperan a su astrónomo

Dibujo a pluma y tinta de 50 por 70 cm

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24 mar 2008


Hace 14 años puso esa cara y jamás,

Pero jamás la cambió

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20 mar 2008


¿Como se mide la bestialidad de los que creen no ser bestiales?

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18 mar 2008

Y entonces me tomé un descanso corto, semisemana. Siguiendo los vientos alisios llegue a la playa de Jurerainghinikininha, que tiene tres palmeras, una ojota abandonada, un gaviotón resignado y un maxikiosco. Arenas finas y de color tortícolis tirando a legumbre otoñal.

Dispuse sombrilla, colchoneta, sillita de 2 posiciones, una planta de perejil con maceta adherida, seis revistas de la asociación de amigos del museo de Benito Durante, mi tricota caramelo, y la zunga con doble línea amarilla.

Todo ol rait, me sacudí la modorra y recordé que había olvidado protector solar, y el sol en Jurerainghinikininha ya quema bastante a eso de las tres y media de la mañana si hay luna llena. O sea que a las 11:46 ni te cuento, ante la primer ampolla, que se produjo en la uña del dedo anular del pie derecho, corriendo al maxikiosco. Mujer de origen castizo-germanico me informa con presición que lo único que tiene es un Zapolan Ferrini del año 58 que se olvidó Fangio. Llevo el Zapolan Ferrini,28 sobrecitos de gelatina sin sabor y diesiete sprite de dos litros cada una.

Con una marmita de capacidad de 58 litros( que siempre llevo en mi baticinturón) y leños caliento las Sprite hasta punto sudadera, agrego sobrecitos de gelatina sin sabor, dos litros de agua salada y un licuado de corvina con arena empetrolada de reciente derrame. Cocción, ponele hora y cuarto. Y al final, como los grandes Chef del Cordon Blue agrego lentamente y con agitación el zapolan.

Golpe de frió en las gélidas aguas de Jurerainghinikininha, y listo el pollo y pelada la gallina.

Debido a intensidad ultraviolinistica del sol, me coloco sobre mi cuerpo una delgada capa de la mezcla de aproximadamente 16 centímetros de espesor. La jornada fue normal, salvo un enjambre de abejas asesinas que termino como confetis de chocolate dentro de la mezcla de protección solar. Pero a las 16:47 del citado día un albatros, de tamaño mas que interesante, podría decirse que alterado ante la visión de mi persona con esa capa gelatinosa verdeamarella, decía que el albatros pego de frente contra mi zona abdominal, zona Pilorica, y ambos caímos sobre las arenas calientes de la playa de Jurerainghinikininha, que en esa latitud y longitud tiene un declive pronunciado, cuestión que albatros, yo y capa gelatinosa zapoloneana feerrinezca empezamos a rodar cuesta abajo a velocidad y dirección rectilínea y uniforme. Debido a las cualidades poxipolescas del mezcla citada con anterioridad , el albatros, las abejas, yo y el embadurnamiento no fuimos transformando en una milanesa gigante y ovoloide cuya velocidad se acercaba paulatinamente a la velocidad del sonido. Pasamos por Claromeco, Choele Choel, Guernica, Santos, Ubatuba, Jerez de la Frontera, Copenhagen, Ginebra, Kiev, estrecho de Bering, rocallosas mayores y rocallosas menores… y desde acá, Rocallosas Menores rumbo a Phoenix, les escribo para que por favor manden a alguien de Discovery Channel, ya que el albatros me confeso que siempre había soñado salir en “ Cazadores de mitos”.

17 mar 2008


Y un día dejará de orar mirando para arriba

Y comenzará a orar mirando hacia un costado

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Volví un 17 finalmente


9 mar 2008


Sentadito sobre un gran espacio vacío ¿Y?

Pero sentadito

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6 mar 2008

Entonces hoy fue simple, tomé todo el valor que podía acumular mi alma, a paso firme pero no impostado, evite esa discusión previa mental que se produce antes de una posible discusión real, me puse bien derechito frente a ella y así, con voz contundente le dije:

Escúchame heladera de porquería, me querés explicar porque razón te empecinas en congelar los flancitos caseros que hago por las madrugadas cuando al mismo tiempo te negás a bajar unos pocos centígrados a la leche ultra pasterizada. Te digo que no pienso retirarme hasta que tenga una explicación lógica a la situación.

Y por supuesto cruce los brazos y empecé a mover el piecito derecho a buen ritmo.

Ella, blanca, enorme, casi inmóvil tardó en contestar. Pero yo estaba con toda la paciencia de un budista y sabia y estaba presto.

Finalmente dijo:

¿Por qué? ¿Por qué compras esas bananas tan maduras? Sabiendo que no van dentro de mi, vos venís y pones las bananas y las lámparas de tungsteno de 60W dentro mió.

Sabias que sos afecta a una heladera, que la altera a pesar de no parecerlo.

¿Por qué? ¿Por qué freezaste o como corno se diga a ese oso Pardo de tamaño monumental en mi freezer, sabiendo que no es un freezer grande, y encima lo introdujiste a golpe de sopapa, para que entrara, llevando mis límites físicos a bordes peligrosos para mi salud, en todo sentido?

Callé, otra vez lo mismo, siempre me termina cagando a pedos, es injusto. Es tan inteligente y rápida. Volví a la habitación, tome unos calzoncillos limpios, un par de medias, el toallón y fui al baño.

5 mar 2008

Podría intentar palabras ingeniosas, podría intentar un párrafo pacifista, podría hablar de cada uno de los tres países que están en juego y enumerar todo lo que nos dieron. Podría enumerar las miserias que uno cree observar en cada uno de ellos.

Pero solo sé que Colombia, Ecuador y Venezuela podrían entrar en guerra en pocos días.

Podría afirmar lo absurdo, lo estupido, lo horrible de la guerra.

Y por el contrario lo felices que deben estar los traficantes y vendedores de armas.

Pero lo real es que la guerra quiere pisar Sudamérica otra vez.

Guerra.

Allí esta, siempre presente, con piedras, hachas, flechas, lanzas, sables, espadas, fusiles, cañones, tanques, bombas, bombarderos, bombas nucleares.

Pero donde es el “allí” que habita,

Es acaso en el borde, en una arista olvidada, en un rincón sucio.

O es acaso el centro mismo de nosotros,

Allí en ese trono central que ni corazón ni cabeza alcanzan,

Siendo carne, latidos, huesos, tendones.

¿El mismo ser que besa es el mismo ser que mata?

¿De que color es la sangre del que mata y del que muere?

No entendí cuando fue Malvinas,

No entiendo ahora.

¿La paz es una pausa?

¿La paz es un acto teatral?

¿La épica es el canto triunfal después de limpiar la sangre?

¿Nunca Alejandro le pedirá a Diógenes que se corra porque le tapa el sol?

Aquiles, Odiseo, Ajax, Alejandro, Julio Cesar, Octavio, Gengis Khan, Carlo Magno, Enrique V, Napoleón, Bolivar, San Martin, Hitler, Mussolini, Che Guevara.

Todos han matado.

Casi todos son héroes, para unos o para otros.

Hay una escena en “Lawrence de Arabia”, en la que Lawrence ( Peter O´Toole), para evitar un posible conflicto entre tribus árabes rivales, debe matar, haciendo justicia, a un hombre que mató a otro hombre, un hombre al cual había salvado la vida arriesgando la suya. Lawrence toma el revolver y lo mata, se retira a un costado consternado, se le acerca su amigo árabe ( creo que era Omar Sharif) y le pregunta si se siente mal por haber matado, Lawrence contesta que se siente mal porque ha disfrutado matando ese hombre.

2 mar 2008


El gran dador de lastima ensaya siempre

nuevas formas de impresionar a sus futuros clientes.

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