18 may 2007

2:43 AM, Mientras Leiro duerme


Un alma inquieta se ha diseminado por el piso de la casa,

Es liquida, y su piel es un corazón latiente latidor sin asperezas,

Siente los miles de pasos de los antiguos y porvenires fantasmas que van y vienen,

Estos dejan labios crucificados y alas de colibrí tiritando sin parar,

El alma avanza y retrocede con una marea producida por un espejo de la luna,

Hierve en un rincón y salpica una pared que alguna vez fue besada por espaldas,

El alma busca una grieta para gotear en ese infierno de poetas solo por curiosidad,

También rasga el silencio con un silencio lastimador de narices contraídas,

El alma apila sueños que han dejado como cartas debajo de una puerta,

Los ordenará por desorden intuido y los dejara caer lentamente sobre el que duerme,

Al despertar el durmiente ya ha lavado y secado los sueños con pulcritud,

Entonces el alma rápidamente los empaqueta con papel dibujado a mano y los entrega,

Antes de que el color sea color a los ojos del despertado.

1 comentario:

Carlos Leiro dijo...

Muchas Gracias Isa.

me aucerdo de ese texto, salio así.
Te mando un saludo y gracias por pasar.

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