4 mar 2007


Juguemos con el celular mientras el tigre no está.

Y cuando leo en el diario El País (4/03/07) de hoy una nota que habla de la casi inevitable desaparición del tigre debido a que el riesgo de extinción se dispara cada dia, me da tanta pena.

¿Tigre estás?
Estoy en los zoológicos y en los Zooilogicos, pero ya casi no paseo por el mundo.

Juguemos con la Plaiystaishon mientras el tigre no está.

¿Tigre estás?

Estoy en algún circo viejo dentro de una jaula, o como imagen en el nombre de algún club de fútbol, o como sobrenombre de un golfista

Juguemos a la ceguera mientras el tigre no está

¿Tigre estás?

No, y no voy a salir a comerlos porque ya casi no soy.

Solo agrego una de las más bellas poesías de Jorge Luis Borges.

EL OTRO TIGRE

Pienso en un tigre. La penumbra exalta
La vasta Biblioteca laboriosa
Y parece alejar los anaqueles;
Fuerte, inocente, ensangrentado y nuevo,
él irá por su selva y su mañana
Y marcará su rastro en la limosa
Margen de un río cuyo nombre ignora
(En su mundo no hay nombres ni pasado
Ni porvenir, sólo un instante cierto.)
Y salvará las bárbaras distancias
Y husmeará en el trenzado laberinto
De los olores el olor del alba
Y el olor deleitable del venado;
Entre las rayas del bambú descifro,
Sus rayas y presiento la osatura
Baja la piel espléndida que vibra.
En vano se interponen los convexos
Mares y los desiertos del planeta;
Desde esta casa de un remoto puerto
De América del Sur, te sigo y sueño,
Oh tigre de las márgenes del Ganges.

Cunde la tarde en mi alma y reflexiono
Que el tigre vocativo de mi verso
Es un tigre de símbolos y sombras,
Una serie de tropos literarios
Y de memorias de la enciclopedia
Y no el tigre fatal, la aciaga joya
Que, bajo el sol o la diversa luna,
Va cumpliendo en Sumatra o en Bengala
Su rutina de amor, de ocio y de muerte.
Al tigre de los símbolos he opuesto
El verdadero, el de caliente sangre,
El que diezma la tribu de los búfalos
Y hoy, 3 de agosto del 59,
Alarga en la pradera una pausada
Sombra, pero ya el hecho de nombrarlo
Y de conjeturar su circunstancia
Lo hace ficción del arte y no criatura
Viviente de las que andan por la tierra.


Un tercer tigre buscaremos. Éste
Será como los otros una forma
De mi sueño, un sistema de palabras
Humanas y no el tigre vertebrado
Que, más allá de las mitologías,
Pisa la tierra. Bien lo sé, pero algo
Me impone esta aventura indefinida,
Insensata y antigua, y persevero
En buscar por el tiempo de la tarde
El otro tigre, el que no está en el verso.


4 comentarios:

Calle Quimera dijo...

Hermoso el poema de Borges, como hermoso es tu texto. Me gusta "zooilógico", define mucho mejor lo que es esa cárcel de animales que languidecen en él, con los ojos llenos de tristeza y vacíos de dignidad.

Saludos.

Carlos Leiro dijo...

Gracias Calle Quimera

Anónimo dijo...

burdo

Anónimo dijo...

Juguemos a la ceguera mientras el tigre no está...
El tigre y en Argentina 1500 especies que ya se extinguieron (lo vi en un programa de canal 7)
Triste muy triste...

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