22 jun 2007

Una piel tan lejana, o quizás gruesa como un planeta.
Una orden ancestral pero no tan antigua como el primer sorbo de agua.
Una mentira compartida, necesaria, imbecil, siempre guardada en la mesita de luz.
Un sendero de vidrio y cera, con oídos atentos y bocas delatoras.
Un encuentro de carcajadas ariscas y besos ensayados.
Una mirada buscadora de cielos craquelados impedidos por una pintura mediocre.
Un susurro buscador de perdones para una posibilidad casi imposible.
Un creer en no creer para salvarnos de un olvido pulido con paciencia.
Un dormirse en una cuna destrozada por una estrella azul que se aleja.
Y no sé si un despertar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

que hay mas lindo que tocar una piel?
despertares.. son raros, a veces pensamos demasiado cuando despertamos.. no?
Los besos.. ensayados? no creo se puedan ensayar los besos.. si no, no son besos, no hay nada mas lindo que los besos.

Carlos Leiro dijo...

Hola Caia.
Sabes que creo que hay muchas personas cuyo trabajo es dar besos ensayados.

Simink® dijo...

Me resulta conocido algo de eso... esos besos que resultan tan falsos y vacios que te dejan un sabor amargo por un rato largo... creo que tenes razon carlos, hay gente que da besos ensayados.... saludos! y muy bueno el texto...

Pamela Albarracín dijo...

yo te dejo un ciber beso sin ensayo.
te abrazo fuerte fuerte

Pame

Carlos Leiro dijo...

El beso de Judas me vino a la mente mientras te leia Simink.

Pamela gracias pequeña golondrina trasandina. Yo tambien te mando un abrazo

Simink® dijo...

TAL CUAL!!! nunca mejor expresado jejeje

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